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Probióticos para no dejarse la piel cuidando la salud

Es muy posible que hayas escuchado hablar de los probióticos. E incluso de los prebióticos. Pero, ¿tienes claro de qué se trata? Y sobre todo, ¿sabes para qué sirven los probióticos?

De entrada, lo que debes saber es que los probióticos son bacterias, levaduras y fermentos beneficiosos para la microbiota de nuestro organismo. Esto es, que ayudan a restituir la flora intestinal.

Pero hay mucho más en lo que respecta a los probióticos. Sobre todo en lo que respecta a su uso al alza en el sector de la cosmética. ¿Has oído hablar del microbioma? Pues sigue leyendo, que te lo contamos todo.

Probióticos y prebióticos, ¿son lo mismo?

Aunque actúan bien en pareja, como una especie de Sherlock Holmes y el Dr. Watson, probióticos y prebióticos son dos cosas diferentes.

De alguna manera, se puede decir que el prebiótico sirve de apoyo al probiótico en su función restauradora y equilibradora. Como una especie de catalizador natural. Sin embargo, son dos componentes totalmente diferentes.

Los probióticos son microorganismos vivos que causan beneficios para la salud y restituyen la flora intestinal. Por su parte, los prebióticos son sustancias no digeribles, fibras, polisacáridos, que sirven para asegurar la vida de las bacterias beneficiosas.

El estrés, el exceso de consumo de medicamentos como los antibióticos o unos malos hábitos alimentarios generan problemas de funcionamiento intestinal que pueden solucionarse con el uso combinado de probióticos y prebióticos.

 

Probióticos para la microbiota

En nuestro cuerpo hay unos cien billones de microorganismos de cuatrocientos tipos distintos, responsables de aspectos como la síntesis de vitaminas, la digestión de nutrientes, el ataque a agentes patógenos, la descomposición del sudor o la regulación del pH vaginal.

Es la denominada microbiota y nos permite sobrevivir. El mutualismo con ese ecosistema microscópico es lo que nos otorga la supervivencia desde la lactancia materna.

La alteración del equilibrio de la microbiota, conocido como disbiosis, constituye un déficit del propio sistema inmunitario alterado por la falta de regulación de la flora intestinal.

La solución: probióticos aislados en cepas concretas en función de su dosificación y utilidad. Pero ojo, porque estos pequeños regeneradores no sirven para todo, sino que cada cual tiene una función específica.

 

Probióticos en complementos de farmacia

El 70% del sistema inmunitario se encuentra en las defensas intestinales. Y éstas dependen directamente de un equilibrio óptimo de la microbiota.

Regular y evitar la pérdida de microorganismos es posible complementando nuestra dieta mediante el consumo de probióticos. De hecho, estos microorganismos permiten reforzar nuestras defensas durante épocas climatológicamente más adversas. Los estudios lo avalan y la realidad lo evidencia.

Conviene asesorarse a nivel farmacéutico sobre la utilidad de los diferentes tipos de probióticos, para elegir la solución que mejor convenga a cada problema de salud.

Existen complementos alimenticios de venta en farmacia cuya composición incorpora cepas de probióticos que regulan la flora y el tránsito intestinal a la vez que refuerzan el sistema inmunitario.

Además, hay fórmulas para el sistema inmune que incluyen cepas probióticas para el mantenimiento del equilibrio del organismo o complementos alimenticios en cápsulas que combinan diferentes principios probióticos para ayudar al sistema inmunitario.


Probióticos para la salud de la piel

Es posible que, cuando se habla de probióticos, desconozcas que éstos tienen especial protagonismo en el cuidado de la piel.

De hecho, hasta hace poco no se hablaba de forma específica del microbioma de la piel. Y, sin embargo, ahora se ha puesto más de moda que nunca. De ahí la importancia de los probióticos en cosmetología y cuidados cutáneos.

El microbioma es un conjunto de bacterias beneficiosas que se encuentran en la piel y que, en conjunto con ésta, forma el manto ácido que la protege ante agresiones de bacterias patógenas.

Algo así como la microbiota intestinal, pero aplicado a la piel. Y es que aunque resulte extraño, la cosmética bebe de los avances al igual que la ciencia. De ahí que los probióticos jueguen un papel fundamental en ambas áreas.

 

Cosmética de farmacia con probióticos

Aunque un microbioma sano puede evitar daños en la piel, la contaminación, el estrés diario y otros muchos factores pueden afectar a su calidad de protección. Por eso, los probióticos aplicados a la cosmética actual ayudan a esta barrera natural a desarrollar su función de la manera más efectiva.

Efectiva y personalizada. Porque, al igual que la microbiota, la composición del microbioma es particular en cada individuo.

Por eso las soluciones cosmetológicas de farmacia incorporan diferentes tipos de probióticos en función de su objetivo, así como una dosis diferente en función del componente activo cuya eficacia se quiere potenciar.

Para ayudar al microbioma a disminuir inflamaciones y mejorar la renovación cutánea para una barrera dermatológica efectiva, la cosmética de farmacia cuenta con la alianza de los probióticos.

 

Cómo funcionan los probióticos en cosmética

El uso de los probióticos en cosmética de farmacia es similar al utilizado en los complementos alimenticios.

Los microorganismos presentes en los productos de farmacia para el cuidado de la piel son Saccharomyces boulardii, Bifidobacterium spp, lactobacilos, bacterias oxidantes del amoníaco o Nitrosomas eutropha, entre otros.

Con ellos, se pretende conseguir un efecto antiinflamatorio y antimicrobiano que ayude a proteger la barrera natural de la piel, dañada en muchas ocasiones por el efecto de una incorrecta rutina de limpieza de la piel.

Para conseguirlo, los probióticos son incluidos como bacterias activas en los cosméticos, de manera que su activación se produce al entrar en contacto con la piel gracias a su propio medio natural.

Conseguir un pH óptimo de la piel, la mejora de la hidratación o la reducción de rojeces, irritación e inflamación es posible con el uso de cosméticos como un agua micelar purificante elaborada con ingredientes y probióticos que restauran la función barrera cutánea y estimulan la vitalidad de la piel.

Y no solo eso, sino que es posible comprar hidratantes faciales con probióticos para regenerar la piel, difuminar imperfecciones y refinar la textura de la piel o adquirir un tratamiento matificante regenerador que suaviza las arrugas y las líneas de expresión además de tonificar y reducir los signos de fatiga en el rostro.

 

Probióticos de farmacia Galileo61

Conseguir los beneficios deseados de la mano de los probióticos y de la cosmética de farmacia más avanzada para el cuidado total del organismo es más sencillo que nunca en Galileo61, tu farmacia de confianza.

 

Llámanos y te asesoraremos sobre los tipos de probióticos que mejor se adaptan a ti y que mejores resultados te darán para los objetivos que quieres conseguir.