Celulitis: comprenderla para combatirla de forma efectiva
La celulitis es una de las preocupaciones estéticas más comunes entre las mujeres —aunque también puede afectar a los hombres—. Más del 85 % de las mujeres mayores de 20 años presenta algún grado, independientemente de su peso o constitución. Lejos de ser solo un problema superficial, se trata de una alteración compleja del tejido subcutáneo influida por factores hormonales, genéticos, circulatorios y del estilo de vida.
Comprender su origen es el primer paso para abordarla con eficacia y expectativas realistas. Hoy te contamos cómo se forma, los tipos más comunes y qué tratamientos innovadores puedes aplicar desde casa para mejorar la textura y firmeza de tu piel.

¿Qué es realmente la celulitis?
También llamada lipodistrofia ginecoide, la celulitis se caracteriza por una acumulación irregular de grasa bajo la piel, acompañada de retención de líquidos y alteraciones en la microcirculación. Esta combinación provoca el aspecto de “piel de naranja”, visible en muslos, glúteos, abdomen y brazos.
Fisiológicamente, se debe a un desequilibrio entre la formación y eliminación de las células adiposas. Cuando los adipocitos aumentan de tamaño, presionan el tejido conectivo, dificultando el drenaje linfático y reduciendo la oxigenación. Con el tiempo, se forman nódulos de grasa encapsulada que endurecen el tejido y acentúan la irregularidad cutánea.
Factores que favorecen su aparición
Varios factores influyen en la aparición de la celulitis. Entre los más relevantes se encuentran:
- Factores hormonales: los estrógenos favorecen la retención de líquidos y grasa, especialmente en pubertad, embarazo y menopausia.
- Predisposición genética: la estructura del tejido conectivo y la tendencia a la retención hídrica pueden heredarse.
- Sedentarismo: la falta de movimiento reduce la circulación y la eliminación de toxinas.
- Dieta inadecuada: el exceso de sal, azúcar y grasas saturadas promueve la inflamación y la retención de líquidos.
- Estrés y falta de sueño: elevan el cortisol, hormona que estimula la acumulación de grasa abdominal.
- Ropa ajustada o tacones altos: dificultan la circulación venosa y agravan la congestión tisular.
Tipos de celulitis y cómo identificarlos
No todas las celulitis son iguales. Identificar el tipo permite elegir el tratamiento más adecuado:
- Celulitis edematosa: asociada a retención de líquidos, más común en piernas y glúteos. Puede causar sensación de pesadez.
- Celulitis blanda: visible en zonas flácidas o con poca tonicidad. Se mueve con facilidad al presionar.
- Celulitis compacta o dura: más frecuente en personas jóvenes y con buena masa muscular. La piel se ve tensa y con hoyuelos marcados.
Reconocer tu tipo de celulitis te permitirá combinar hábitos, productos y tecnología para mejorar su aspecto de forma realista.
Enfoques actuales en el tratamiento de la celulitis
El tratamiento debe ser integral y constante, combinando hábitos saludables con apoyo cosmético y tecnológico. Estos son los pilares más efectivos:
1. Alimentación y hábitos saludables
Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y cereales integrales ayuda a eliminar toxinas. Reduce la sal y los azúcares simples, e hidrátate durante todo el día. La hidratación es clave: cuando falta agua, la piel pierde elasticidad y la celulitis se acentúa.
2. Ejercicio físico
El movimiento es uno de los mejores aliados. Los ejercicios que combinan fuerza y cardio —como pilates, entrenamiento funcional o natación— mejoran la circulación, estimulan la lipólisis y fortalecen el tejido conectivo. Mantener la constancia es esencial para ver resultados visibles.
3. Masajes y tratamientos corporales: el poder de la tecnología
El masaje sigue siendo una herramienta clave para activar la circulación y romper nódulos grasos. La tecnología actual permite disfrutar de tratamientos profesionales en casa.
Uno de los más innovadores es el Unicskin Unictech Body Slim Masajeador Corporal x4, que combina microcorrientes, radiofrecuencia, luz LED y tecnología Slim para actuar sobre grasa localizada, firmeza y tonificación.

Se usa junto al gel conductor Unicbody Slim Action x4, que mejora la transmisión de las microcorrientes y potencia los resultados. Con sesiones de 10–15 minutos por zona, de tres a cuatro veces por semana, se observan mejoras progresivas en textura y elasticidad.
Además de reducir la apariencia de la celulitis, este tratamiento estimula la producción de colágeno y activa la musculatura, contribuyendo a una piel más firme y tersa.
4. Tecnologías avanzadas de uso doméstico
Otra opción profesional es el Glo 910 PRO Masajeador Anticelulítico, que utiliza fototerapia dual LED roja e infrarroja y tecnología NASA-tech para actuar en las capas profundas de la piel.
Con sus cabezales intercambiables permite exfoliar, drenar y remodelar la piel, adaptándose a cada zona corporal. En solo cuatro semanas de uso constante, mejora la firmeza y reduce la apariencia de la celulitis, gracias a la estimulación de la producción natural de colágeno.
Complementariedad y constancia: la clave del éxito
Tanto el Unicskin Unictech Body Slim como el Glo 910 PRO representan la nueva generación de dispositivos de cuidado corporal tecnológico. Sin embargo, la constancia sigue siendo la base del éxito: ningún tratamiento ofrece resultados duraderos sin una buena alimentación, hidratación y movimiento diario.
El objetivo no es eliminar por completo la celulitis, sino mejorar la textura, la firmeza y el aspecto general de la piel. La combinación de tecnología y hábitos saludables potencia los resultados y refuerza la confianza en una misma.
Conclusión: ciencia, constancia y bienestar
La celulitis es una condición multifactorial que requiere un abordaje integral. La ciencia y la tecnología han avanzado para ofrecer alternativas efectivas desde casa, como los dispositivos Unicskin Unictech Body Slim y Glo 910 PRO.
Más que un tratamiento estético, combatir la celulitis es un compromiso con la salud y el bienestar de la piel. Con conocimiento, prevención y constancia, los resultados llegan: una piel más firme, lisa y uniforme que refleja equilibrio y cuidado personal.
