Limpiar el rostro suavemente con el limpiador por las mañanas y por las noches. A continuación, con la piel limpia y seca, aplicar la hidratante facial.
Una o dos veces por semana usa la mascarilla facial sustituyendo al limpiador. Aplicar una capa espesa sobre el rostro y dejar actuar al menos 5 minutos o hasta que se disipe la espuma. Puedes retirarla tanto con agua tibia como con un paño húmedo. Después, aplicar la hidratante facial sobre la piel limpia y seca.