on

¿Usar protector solar todo el año?

Aunque muchas personas tienden a usar protector solar solo en verano, cada vez más profesionales insisten en su aplicación durante todo el año. Los rayos ultravioleta (UV) están presentes incluso en días nublados o fríos, no solo en verano o en días soleados, dañando la piel y acelerando el envejecimiento prematuro. En este artículo, te explicamos la importancia de usar protector solar durante todo el año y cómo incorporarlo a tu rutina diaria.

La acción de los rayos UV sobre la piel

Los rayos UV del sol se dividen en tres tipos: UVA, UVB y UVC. Mientras que los UVC son absorbidos por la atmósfera y no representan un riesgo directo para la piel, los UVA y UVB pueden causar daños importantes.

Los rayos UVA son los que penetran con mayor profundidad en la piel, alcanzando sus capas más internas. Su impacto no es inmediato, pero a largo plazo pueden provocar envejecimiento prematuro, pérdida de elasticidad y la aparición de arrugas. Además, su exposición prolongada puede dañar el ADN de las células y contribuir al desarrollo de cáncer de piel.

Los rayos UVB, en cambio, afectan principalmente a las capas superficiales de la piel. Son los principales responsables de las quemaduras solares, ya que su energía es lo suficientemente intensa como para causar enrojecimiento e inflamación. Con el tiempo, la exposición excesiva a los rayos UVB puede generar mutaciones en las células cutáneas, aumentando el riesgo de desarrollar cáncer de piel.

Finalmente, los rayos UVC son los más peligrosos debido a su alta energía, pero no representan una amenaza, ya que la capa de ozono los absorbe por completo antes de que lleguen a la superficie terrestre. Esto evita que causen daño a la piel y al organismo en general.


Protección solar según la estación

  • Verano: La radiación solar es más intensa y las actividades al aire libre aumentan, por lo que es imprescindible el uso de un protector solar con un FPS de 50 o superior. Es fundamental reaplicarlo cada dos horas y después de nadar o sudar, ya que el agua y la transpiración disminuyen su efectividad. Otra alternativa es optar por un protector solar resistente al agua, que ofrece una protección más duradera en estas condiciones.
  • Invierno: Aunque el frío puede generar una sensación de seguridad, los rayos UV siguen afectando la piel. La nieve refleja hasta un 80% de la radiación solar, lo que incrementa el riesgo de quemaduras. Para actividades en la nieve o en altitudes elevadas, se recomienda un protector con FPS 50, ya que la radiación es más intensa en estas condiciones. En entornos urbanos, un FPS 30 o superior es suficiente para la rutina diaria.
  • Primavera y otoño: En estas estaciones, la exposición al sol aumenta progresivamente. Aunque las temperaturas sean más suaves, la radiación ultravioleta sigue presente. Para el día a día, un FPS 30 es adecuado, pero si se realizan actividades al aire libre durante varias horas, es preferible utilizar un FPS 50 para una mayor protección.

¿Qué textura es mejor para mi tipo de piel?

Para pieles grasas y con acné, es preferible optar por una textura ligera, como los geles o gel-crema, ya que estos productos son de rápida absorción y no dejan una sensación pesada sobre la piel. Además, estas fórmulas suelen ser oil-free y no comedogénicas, lo que evita que los poros se obstruyan y minimiza el riesgo de brotes. También ayudan a controlar el exceso de sebo, proporcionando un acabado mate y fresco.

En cambio, para una piel seca, es recomendable elegir texturas más ricas y emolientes, como las cremas o bálsamos. Estos productos ofrecen una mayor hidratación y nutrición a la piel, ayudando a prevenir la sensación de tirantez y descamación. Las fórmulas con ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas o glicerina son ideales para mantener la piel hidratada durante todo el día, sin dejarla reseca.

Para piel madura, las cremas ricas o sérums son ideales, ya que proporcionan hidratación profunda y contienen antioxidantes que combaten los signos del envejecimiento, manteniendo la piel suave y protegida.

Beneficios del uso diario de protector solar

  • Prevención del envejecimiento prematuro: El sol es una de las principales causas de la aparición de arrugas, manchas y pérdida de elasticidad en la piel.
  • Reducción del riesgo de cáncer de piel: La exposición acumulativa a los rayos UV es un factor de riesgo importante en el desarrollo de melanomas y otros tipos de cáncer cutáneo.
  • Evita la aparición de manchas y discromías: El protector solar ayuda a mantener un tono de piel uniforme y a prevenir el oscurecimiento de manchas existentes.
  • Protección contra la deshidratación y el enrojecimiento: Especialmente en climas secos o fríos, el uso de protector solar evita la deshidratación excesiva de la piel.

Aplicar protector solar debe ser un hábito diario, al igual que lavarse e hidratar la cara. Se recomienda usarlo como el último paso de la rutina de cuidado facial, antes del maquillaje, o bien optar por un protector solar con color que funcione como reemplazo de la base de maquillaje, asegurando así protección y cobertura en un solo paso. Además, es importante reaplicarlo a lo largo del día para mantener su efectividad.

El protector solar no es solo un producto para el verano, sino una herramienta esencial para la salud de la piel durante todo el año. Independientemente de la estación, protegerse de la radiación UV es crucial para prevenir el envejecimiento prematuro, las manchas y el riesgo de cáncer de piel. Incluirlo en tu rutina diaria es una inversión a largo plazo para la salud y apariencia de tu piel.

¡Protege tu piel todos los días! En Galileo Farma encontrarás una amplia selección de protectores solares adaptados a tu tipo de piel. Cuida tu piel con los mejores productos y haz del FPS tu aliado diario.